viernes, 25 de marzo de 2011

Crucial domingo mexiquense.

Pasado mañana, domingo 27, será una fecha crucial en el proceso político del Estado de México, la entidad más poblada del País, la que cuenta con mayor representación política en el Congreso (40 de los 300 diputados de mayoría), donde los tres partidos mayores han tenido fuerte presencia en la legislatura local y los gobiernos municipales, y que es gobernada por el aspirante a quien encuestas y conjeturas sitúan como el más aventajado en la carrera presidencial.

Por un lado, dentro de 48 horas se revelará el nombre del candidato priísta a la Gubernatura. El domingo se abre (y en la práctica se cerrará también) el registro de precandidatos y se ha anticipado, como señal del control que Enrique Peña Nieto ejerce sobre el procedimiento interno, que sólo se inscribirá un aspirante quien, por lo tanto y sin necesidad de elección interna, será proclamado candidato de unidad. El propio Gobernador ungió a cinco validos suyos a que figuraran como pretendientes a la postulación. Eran dos alcaldes (Alfredo del Mazo, de Huixquilucan y Eruviel Ávila, de Ecatepec), dos diputados (uno local, Ernesto Nemer, y otro federal, Luis Videgaray), y el líder estatal del PRI (Ricardo Aguilar). A última hora, la alcaldesa de Naucalpan, Azucena Olivares, tuvo el arrebato feminista de querer participar pero fue acallada de inmediato.

De los corrillos palaciegos se difundió la especie de que Del Mazo se inscribirá pasado mañana y los demás, al abstenerse, declinarán en su favor. (Al mediodía del jueves ya lo habían hecho Videgaray y Nemer). Peña Nieto habrá privilegiado así el núcleo familiar y de poder de que es parte, en vez de optar por un político hechura suya, como Videgaray o alguien, como Ávila, dotado de personalidad y patrimonio político propio (ha ganado dos veces la Alcaldía del Municipio más grande de la República, la primera vez antes de que Peña figurara en el panorama y la segunda desposeyendo de ella al PRD).

Por otro lado, el domingo se efectuará la consulta ciudadana que avale si el PAN y el PRD se coaligan para presentar un candidato con un programa común. Los comités nacionales y los estatales de ambos partidos se han inclinado por la respuesta afirmativa. Pero como en el perredismo esa posición ha sido causa (una más) de discordia interna, las direcciones estatales resolvieron que sean los miembros o simpatizantes más interesados los que determinen si sus partidos se alían para participar en los comicios del dos de julio, o si caminan a solas o en otra compañía. Si la mayoría de quienes acudan a votar pasado mañana dice no a la alianza, el PAN participará en soledad en el proceso, mientras que el PRD quedará en posición de unirse al PT y a Convergencia, como lo hizo con variada fortuna en las dos elecciones federales más recientes (2006 y 2009) y en casi todos los procesos locales durante ese periodo.

Si los votantes dicen sí a la coalición, PAN y PRD darán paso a sus procedimientos internos para la designación del candidato, fase delicada y difícil de la construcción de una alianza. Su eficacia será menor si el aspirante postulado pertenece a un partido, pues el otro quedará en calidad de adherente y no de aliado. Por ello tendrá que explorarse durante abril la pertinencia de un ciudadano que no sea panista o perredista, pues el mejor situado entre ellos, Alejandro Encinas, ha dicho y redicho que no será candidato del PAN, es decir de la coalición que se definirá el próximo domingo.

Para dotar de confiabilidad a la consulta, PAN y PRD resolvieron no organizarla por sí mismos, sino que solicitaron hacerlo a Alianza Cívica y a Propuesta Cívica, dos asociaciones ciudadanas con indiscutibles títulos democráticos. Con acusado sentido de la oportunidad política, Sergio Aguayo, que figuró entre los fundadores de la primera de esas organizaciones y actualmente preside la segunda, condicionó su aceptación a que se concertara un compromiso de los convocantes en torno de un tema toral para la democracia. De esa manera, Gustavo Madero y Jesús Ortega se comprometieron el 17 de marzo a “impulsar de manera permanente… la creación de un solo mecanismo de análisis de riesgo y protección” a periodistas y defensores de derechos humanos, en que participen “de manera permanente las organizaciones civiles que han impulsado el tema”.

Alianza cívica instalará mil mesas en lugares públicos en todo el territorio mexiquense, en número proporcional a la concentración demográfica municipal. Se distribuirán 350 boletas por mesa (es decir un total de 350 mil) y habrá un remanente conforme la demanda lo requiera. Los votantes se identificarán con su credencial de elector en que se pruebe que residen en el Estado de México. La convocatoria se dirigió a todos los ciudadanos, por lo cual podrá votar quien quiera, pero se harán constar circunstancias que indiquen la presencia dirigida de ciudadanos, ya sea por su número o por que sean trasladados colectivamente, u otras circunstancias que denoten que los ciudadanos no actúan espontáneamente. Las irregularidades serán conocidas por un Consejo ciudadano encabezado por Sergio Aguayo (y del que me honro en formar parte, debido a mi antigua convicción de que la alianza de PAN y PRD es un ariete indispensable para derribar la hegemonía priísta, tan ilegalmente sostenida en entidades como México).

Alianza cívica difundirá resultados preliminares el propio domingo por la noche. Los definitivos serán anunciados el miércoles siguiente por el Consejo ciudadano.